La receta de la pinsa romana nace en el año 2001 de la mano de Corrado Di Marco, un empresario harinero. Por su parte, la receta tradicional de la pinsa se relaciona con la focaccia y se remonta a la época romana. Originariamente elaborada por campesinos del Lazio romano, estos obtuvieron la masa mezclando agua, cereales, sal y hierbas aromáticas. En itVenezuela compartimos una receta sencilla de la pinsa romana, una que se puede hacer sin mucho conocimiento de cocina.
Ingredientes para 4 personas
Estos son los ingredientes que debes utilizar para preparar la masa:
- 300 ml de agua fría.
- 50 g de masa madre activa.
- 0,2 g de levadura fresca de panadero.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 200 g de harina de trigo.
- 200 g de harina de trigo de fuerza.
- 75 g de harina de arroz.
- 25 g de harina de soja o de garbanzo.
- 8 g de sal fina.
- 2 cucharadas de sémola de trigo duro (para el formado).
Estos ingredientes son necesario para hacer la cobertura:
- 6 cucharadas de tomate natural triturado.
- 2 cucharada de aceite de oliva virgen extra.
- 2 pizca de sal fina.
- 240 g de queso mozzarella fresca.
- 8 tomates cherry.
- Unas hojas de albahaca fresca.
Preparación de la pinsa romana
Para empezar, lo primero que debemos hacer es preparar la masa de la pinsa romana. Para esto, introducimos en un bol 300 ml de agua fría y 50 gramos de masa madre activa. A su vez, colocamos 0,2 gramos de levadura fresca de panadero y 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Mezclamos estos ingredientes hasta que la masa madre y la levadura se disuelva.
Continuamos añadiendo 200 gramos de harina de trigo, 200 gramos de harina de trigo de fuerza. También agregamos al bol 75 gramos de harina de arroz y 25 gramos de harina de soja o, en su defecto, de garbanzo. Añadimos todas las harinas tamizadas para que no se formen grumos. Mezclamos hasta que se integren los ingredientes. Por último, agregamos 8 gramos de sal fina. Volvemos a mezclar hasta obtener una masa homogénea y un poco pegajosa. Tapamos el bol con papel film o con un paño seco y dejamos reposar la masa durante 10 minutos.
Destapamos el bol y amasamos la masa (dejando unos pliegues). La volvemos a tapar y dejamos que repose 10 minutos más. Repetimos el proceso de plegados cada 10 minutos durante 30 minutos, 3 veces en total. Dividimos la masa en 2 partes iguales, la convertimos en bola y engrasamos. Las introducimos en un recipiente con tapa en el cual van a reposar en la nevera durante las próximas 72 horas (con temperatura de 4 ℃ y 6 ℃).
Últimos pasos
Transcurrido el tiempo de fermentación, comprobaremos que las bolas de masa han aumentado de tamaño. Calentamos el horno a temperatura máxima. Mientras calienta, cubrimos con papel de horno una bandeja apta para hornear. Echamos dos cucharadas de sémola de trigo duro sobre el papel de horno y, con las manos engrasadas con aceite, manipulamos cada bola de masa dándole forma ovalada. Echamos media cucharada de aceite de oliva virgen extra por la superficie.
Introducimos la bandeja con las masas al horno y se prepara a temperatura máxima por 10 minutos. Una vez que los bordes de las pinsas comiencen a dorarse, nuestras pinsas ya estarán listas. Sacamos las pinsas del horno y colocamos en la superficie: 3 cucharadas de tomate natural triturado, 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra, 1 pizca de sal fina, 120 gramos de queso mozzarella fresca y 4 tomates cherry cortados en cuartos. Volvemos a meter al horno y, una vez que el queso esté gratinado, sacamos y servimos.
Foto portada: “Pinsa Sorrento at Ombre Rosse in Trastevere, Rome,Italy” by A Train is licensed under CC BY-ND 2.0.
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