Sergio Leone fue uno de los directores del cine italiano más importantes de la historia. Además, fue reconocido también por sus cargos como guionista, actor y productor. Ustedes se preguntarán, ¿a qué viene esto? Pues, el pasado 2 de junio se realizó un concierto en Caracas, Venezuela. Sucedió con motivo de la celebración del 76° aniversario de la República Italiana, y estuvo dedicado a las legendarias bandas sonoras del cinema italiano.
En ese espectáculo, la orquesta viajó a través de la banda sonora de Ennio Morricone, quien trabajó estrechamente con el afamado director Sergio Leone. Es por esto que hablar de Sergio, aquí, parece una estupenda idea.
¿Cómo fueron los inicios de Sergio Leone?
Nació el 3 de enero de 1929, en Roma, Italia. Desde muy temprana edad supo cuál camino elegir, al ser hijo del director Vincenzo Leone y la actriz Edvige Valcarenghi, y crecer en aquel espacio artístico orientado al cine.
Estando muy joven, Sergio Leone decidió introducirse, al igual que sus padres, en una industria que estaba también en sus inicios para aquel momento. A sus 20 años comenzó siendo el asistente del director Vittorio de Sica, para el rodaje de “El ladrón de bicicletas” (1948).
Leone continuó trabajando como asistente en rodajes como “Quo Vadis” (1951), y “Ben-Hur” (1959). Esto le ayudó a adquirir mayor experiencia en la industria hasta que, en 1961, trabajó como director en solitario en la obra “El coloso de Rodas”.
El ‘spaghetti western’ que dio un giro a su trayectoria
Los dramas históricos fueron un género que mantuvo enganchados a los espectadores hasta mediados de los años 60. Cuando la popularidad de este género comenzó a disminuir, Leone se encontraba desarrollando su propio estilo cinematográfico.
Sergio supo reflejar este nuevo estilo en su película “Por un puñado de dólares”. Se trataba de introducir elementos de las películas americanas del género ‘western’, pero con sus propias modificaciones.
Dichos cambios los realizaba en la historia, en las localidades y en su trama. Esto inspiró a los críticos a alumbrar este nuevo género y darle el nombre de ‘spaghetti western’. Así, englobaron las películas del ‘western’ que se grababan en Italia.
Sergio Leone y los éxitos de su nuevo género
En 1965, Leone produce un nuevo filme llamado “Por unos dólares más”, y al año siguiente, en 1966, produce “El bueno, el malo y el feo”. Estas dos obras, junto con “Por un puñado de dólares”, resultaron ser la trilogía de “El hombre sin nombre”.
Estas películas resultaron tremendamente aplaudidas y, gracias a “Por un puñado de dólares”, el actor Clint Eastwood fue catapultado a la fama. Dichos éxitos llevaron a Sergio a los Estados Unidos para producir “Érase una vez en el oeste”. Esto gracias a la invitación de Paramount Pictures.
¿Y luego de tantos éxitos?
Posteriormente, Sergio Leone se encargó de producir y dirigir distintas películas entre 1971 y 1975. Así como “¡Agáchate, maldito!”, “El genio” y unas escenas en “Mi nombre es Ninguno”.
Sin embargo, Leone no accedió a todos los proyectos que se le presentaban. A comienzos de los años 70, llegó a rechazar una oferta para dirigir “El Padrino”, debido a que ya se encontraba trabajando en otra historia de mafiosos. Esta ya la había pensado anteriormente y fue su última proyección en la gran pantalla.
A Sergio le tomó más de diez años terminar aquella película y fue lanzada en 1984. Su nombre fue “Érase una vez en América” y la protagonizaron Robert De Niro, Elizabeth McGovern y James Woods.
Una despedida inesperada
Fue después de unos cuantos años que la versión completa de “Érase una vez en América” recibió halagos por parte de los críticos estadounidenses. La llegaron a tildar como una de las mejores películas en la historia de su género. Aunque Sergio Leone ya había partido para ese entonces.
Este director, con un estilo considerado vanguardista y que llegó a ser uno de los cineastas italianos más elogiados por la crítica, murió de un ataque al corazón en Roma, Italia. Esto ocurrió el 30 de abril de 1989, cuando él tenía 60 años.
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