El 26 de diciembre de 1985 nació Gioer Alexander Bolaños Giannitelli en Caracas, Venezuela. Actualmente, a sus 36 años, pertenece al elenco de la compañía Thot Danza Butoh, bajo la dirección general del maestro Juan Carlos Linares.
Además, es especialista cultural en la Fundación Compañía Nacional de Danza, en Caracas, y produce eventos artísticos y recreativos con agrupaciones independientes. Bolaños Giannitelli, gran artista venezolano con ascendencia italiana, nos introducirá en su historia y su experiencia al sumergirse en la singular y sombría danza Butoh.
En cuanto a la formación de Gioer Bolaños
Bolaños obtuvo una licenciatura en Danza, mención Intérprete de Danza Contemporánea de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), en Caracas, Venezuela. También ha cursado talleres de actuación en el Grupo Actoral Ochenta, Centro de Creación Artística TET, IIAVE-Teatro de los Invisibles y en la Cátedra Permanente Jerzy Grotowski de Unearte.
Los pasos que condujeron a Gioer a la danza Butoh
«Conocí la danza Butoh en el año 2015, en la edición 30 del Festival de Jóvenes Coreógrafos», comentó Gioer. Allí participaba el maestro Juan Carlos Linares con la coreografía “Los portadores del cielo”. Bolaños explicó que ese «lenguaje dancístico me llamó poderosamente la atención por lo inusual, extraño, transgresor y distinto a lo que había visto hasta ese momento». Sobre todo, «por su capacidad evocativa de generar sensaciones y emociones poco explicables desde la intelectualidad y el raciocinio común».
No obstante, el 2018 fue el año en el que inició su camino con Juan Carlos. Surgió a partir de un taller de danza Butoh que dictó el maestro dentro de la Cátedra Permanente Jerzy Grotowski en Unearte.
Pero, ¿qué es la danza Butoh?
La danza Butoh inició en Japón, a finales de los años 50, como un movimiento contracultural creado por Tatsumi Hijikata y Kazuo Ohno. Las referencias que ambos tuvieron fueron los cuerpos que se arrastraban entre los escombros luego de que explotara la bomba nuclear en Hiroshima.
En esta danza puede mostrarse la violencia cotidiana, la sexualidad y todo lo que rompa con lo establecido. Tiene que ver con una investigación personal y la reflexión del cuerpo como un espacio, desde la superficie de su carne hasta su profundidad.
Así lo asegura Eugenia Vargas, directora del Laboratorio Escénico Danza Teatro Ritual, en México. Butoh no es una repetición de secuencias, sino «un arriesgar al cuerpo a ir a aquello que está necesitando ser expresado dentro de sus fibras».
La danza Butoh desde la mirada de Gioer Bolaños
«Representa el brillo que tiene la oscuridad, la belleza que tiene lo grotesco, el preciosismo de la fealdad, el oasis del infierno, el desierto del cielo», afirmó. También, «lo antagónico entre la vida y la muerte que se vuelve protagonista… el renacer de las una y mil veces».
Gioer, además, comentó que su experiencia en la compañía Thot Danza Butoh «ha sido bastante grata, enriquecedora, pero, especialmente, transformadora como ser humano».
Aseguró que, «sin visualizarlo y buscarlo, ha ayudado a orientar mi perspectiva de vida: un crecimiento inigualable como artista dado de lo más profundo de mi ser, con toda la ventura y dolor que ello significa».
Gioer Bolaños y su italianidad
A pesar de que nunca se le inculcó en gran medida la cultura italiana, Gioer comentó: «Me hubiese gustado, por ejemplo, que desde pequeño me hubiesen hablado italiano, y tenerlo como segunda lengua materna».
Su ascendencia italiana proviene de sus abuelos maternos. «Mi abuela, María Domina, nació en Sant’Agata di Militello, una localidad italiana de la provincia de Mesina, región de Sicilia».
Por otro lado, «mi abuelo, Rocco Giannitelli, nació en Roccasecca una localidad de la provincia de Frosinone, región de Lacio».
Las tradiciones que le acompañan
La preparación de la salsa de tomate ha sido una de ellas. Bolaños contó que «durante la temporada de tomates -febrero y marzo- se compran grandes cantidades de estos frutos». El objetivo es preparar, aproximadamente, 200 botellas a usar en el transcurso del año.
Por otro lado, tanto en los domingos de Pascua como en las cenas navideñas, se preparan tallarines al huevo como plato principal. En Pascua lo acompañan con pollo al horno, ensalada mixta, entre otros; y en Navidad con platos típicos venezolanos.
También, en los domingos de Pascua, el postre más resaltante que disfruta junto a su familia es de origen siciliano. «El cuddura cu l’ova, galletas de vainilla que en el centro poseen un huevo duro o sancochado».
Una conexión entre la danza Butoh y la cultura venezolana
«La primera coreografía que hice con el maestro Juan Carlos Linares se llamó “Que la inocencia te valga”», expresó Gioer. Estuvo «inspirada en la fiesta popular tradicional venezolana “La Zaragoza”». Esta se celebra el 28 de diciembre, día de los Inocentes, en la localidad de Sanare, estado Lara.
Bolaños contó que «en esta creación, el maestro Linares decodificó los elementos de la manifestación y los trasladó a los códigos de la danza Butoh». De esta manera logró una nueva perspectiva y dimensión de esta celebración.
«Ambos lenguajes artísticos, en apariencia opuestos e inconexos, convergieron en una puesta en escena que mantuvo el sincretismo de la cultura indígena e hispana explorada desde el Butoh», explicó.
¿Aporte a la cultura italiana?
En cuanto al aporte del Butoh a la cultura italiana, «podría decir lo mismo que con la venezolana: retroalimentación, sinergia, simbiosis, fusión entre ambas culturas». Recordando también que «Italia es una de las cunas y referencias más importantes de la occidentalidad».
Con estas palabras culmina Gioer Bolaños. Un artista e intérprete de danza Butoh que, a través de su arte y a lo largo de su carrera, ha sabido contribuir de manera impecable a las dos culturas que le han acompañado en su crecimiento y andar.
Foto portada: cortesía Claudio Tessari
